Debido a la pandemia por COVID-19, muchas instituciones se vieron obligadas a pasar sus clases de un aula presencial a una en línea. Esto los ha hecho experimentar con el aprendizaje asincrónico y sincrónico para ver cuál funciona mejor o se adapta más a sus necesidades y sus alumnos pero, ¿Qué significan estos conceptos? ¿en qué se diferencian?
El aprendizaje en línea se divide en dos categorías: aprendizaje sincrónico y asincrónico. El primero se refiere a aquella educación donde los alumnos tienen la oportunidad de aprender e interactuar en el momento con su profesor y sus compañeros. Más a detalle, el sincrónico es un tipo de aprendizaje grupal ya que todos están aprendiendo al mismo tiempo.
El aprendizaje asincrónico es aquél que puede suceder en vivo o estando desconectados a través de videos, material o recursos educativos previamente proporcionados por la profesora o profesor, es decir, la clase aprende lo mismo pero cada alumno a su ritmo.
Ventajas de la educación asincrónica
- Sin fronteras, horario ni calendario. Gracias a esta modalidad puedes acceder a una amplia oferta académica, disponible las 24 horas del día, siete días por semana.
- Capacidad de optimizar tu tiempo y organizarte según tus necesidades. Las plataformas virtuales están abiertas 24/7, por lo que cada estudiante puede elegir cuánto tiempo dedicar a su formación.
- La educación en línea, te da la posibilidad de compaginar tus estudios con otras actividades diarias (trabajo, familia, tiempo de ocio) y, al poder entrar desde cualquier dispositivo y lugar, siempre llevarás el estudio contigo.